Día Internacional de la Mujeres Rurales: Igualdad y plena ciudadanía para las mujeres rurales

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Día Internacional de la Mujeres Rurales

Las desventajas y discriminaciones que obstaculizan a las mujeres rurales peruanas el ejercicio pleno de sus derechos se incrementan día a día por los efectos del cambio climático en sus vidas, que agrava las condiciones de inseguridad alimentaria, carga de trabajo y escasa representación en los espacios de decisión.

El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán se pronunció este 15 de octubre con ocasión de conmemorarse el Día Internacional de las Mujeres Rurales para hacer un llamado al Estado a colocar como parte de las prioridades de la agenda de los gobiernos nacional, regionales y municipales las necesidades y demandas de este sector de la población.

“Las mujeres rurales son actoras protagónicas frente al cambio climático, impulsan acciones de mitigación y adaptación en base a sus conocimientos y saberes; mantiene una relación equilibrada con la naturaleza a la que reconocen derechos propios permitiendo con ello la protección de la biodiversidad para la seguridad y soberanía alimentaria”, sostuvo la institución feminista.

Estos roles –continuó- vertebran sobre ellas la sostenibilidad de la vida, pese a lo cual no existe reconocimiento a su trabajo y aportes, y por el contrario, se mantienen brechas de desigualdad en diferentes ámbitos como la educación, salud, vivienda, trabajo, acceso a recursos, que se vienen acentuando en los diferentes territorios del país por el abandono de los sucesivos gobiernos, que tampoco abordan los impactos del cambio climático.

“Los derechos de las mujeres son derechos humanos y el Estado tiene la obligación de garantizarlos con medidas, políticas y presupuesto para terminar con el analfabetismo, la sobrecarga de responsabilidades, la violencia sexual, los embarazos forzados de niñas y adolescentes, la dependencia económica que condiciona la violencia de género, y con la inseguridad sobre los territorios por las concesiones mineras y de agroexportación”, afirmó el CMP Flora Tristán.

El 15 de octubre lo instituyó Naciones Unidas el año 1997 y este año, la Asamblea General de este foro global ha promovido el lema “El ascenso de la mujer rural: construir futuros resilientes con Beijing+30” para promover la igualdad, empoderamiento y derechos de las mujeres y niñas que viven en las zonas rurales.

El CMP Flora Tristán trabaja desde su Programa de Desarrollo Rural en la promoción de los derechos de las mujeres rurales vinculadas a la agricultura familiar, que suman alrededor de 700 000 a nivel nacional. Lo hace promoviendo su formación técnico productiva con enfoque agroecológico y su empoderamiento ciudadano para el conocimiento, ejercicio y defensa de sus derechos en un contexto de cambio climático.

Su trabajo se desarrolla a través de las Escuelas Agroecológicas Feministas en comunidades campesinas de las provincias de Calca, Paruro y Quispicanchi (Cusco), donde 150 productoras han accedido a infraestructura productiva (invernaderos con riego tecnificado) que les permite producir para la seguridad y soberanía alimentaria, generarse ingresos, decidir sobre ellos y avanzar hacia su autonomía física y económica, aportando además al desarrollo rural con igualdad.