#15Octubre | De la discriminación a la igualdad: mujeres rurales, mujeres con derechos

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En el Día Internacional de la Mujer Rural, exigimos al Estado peruano que coloque como parte de sus prioridades la situación de las mujeres rurales de las diferentes regiones del país, quienes experimentan diversas formas de violencia y discriminación en un escenario de continua vulneración de sus derechos.

En esos términos se pronunció Elena Villanueva Díaz, socióloga del Programa de Desarrollo Rural del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, institución feminista con 44 años de trabajo en favor de los derechos de las mujeres en su diversidad.

Este 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Rural, asociada al Día Mundial de la Alimentación y la Agrobiodiversidad (16 de octubre) y al Día de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social (17 de octubre), fechas que constituyen una oportunidad para llamar la atención de la sociedad y autoridades sobre las valiosas contribuciones de las mujeres rurales a la seguridad y soberanía alimentaria, desde el cuidado del ambiente, la conservación de la tierra, el agua y los bosques.

“Ellas están cargando con un peso desproporcionado que ya no se puede tolerar, son responsables de sostener la vida y se las saluda por su capacidad de hacer frente a las crisis climática, económica y alimentaria, cuando lo justo es que el Estado erradique las desigualdades que les impide ser ciudadanas plenas”, remarcó Villanueva.

No es posible -subrayó- que el bienestar al que tienen derecho quede excluido de sus vidas por los roles de género que les son impuestos y asuman tareas productivas y reproductivas sin remuneración ni reconocimiento, generándose condiciones que reproducen la pobreza y la discriminación.

La especialista destacó el conocimiento ancestral de las mujeres rurales y cómo estos se potencian con el acceso a la capacitación, asistencia técnica y formación en derechos, incrementando no solo su respuesta a los cada vez más severos efectos del cambio climático, sino su poder en los ámbitos público y privado.

El cambio climático, acentuado en el país con la presencia del Fenómeno El Niño, golpea de manera diferenciada a las mujeres aumentando su situación de vulnerabilidad por las desigualdades de género que se expresan en su menor acceso a las tierras agrícolas y decisiones sobre el agua, en los bajos niveles de educación, carencia de ingresos propios, dependencia económica y violencia física, psicológica, sexual y patrimonial.

“Con el acceso al manejo de la práctica agroecológica y los recursos productivos, ellas están avanzando hacia su autonomía económica y toma de decisiones, y liderando procesos locales de exigencia de sus derechos. Toca a las autoridades municipales y regionales atender sus demandas y diseñar con sus aportes las políticas públicas que respondan a sus necesidades”, enfatizó Villanueva Díaz.

El Programa de Desarrollo Rural del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán implementa proyectos en favor de los derechos de mujeres rurales andinas vinculadas a la agricultura familiar en comunidades campesinas de las provincias de Quispicanchi y Paruro (Cusco), quienes gestionan de manera sostenible sus biohuertos agroecológicos y lideran procesos de incidencia en las directivas de sus comunidades y municipios para el cambio de normas que restringen sus derechos.