Productoras agroecológicas de Quispicanchi sensibilizan a comunidad educativa
Productoras de la Escuela Agroecológica (EA) de la provincia de Quispicanchi (Cusco), de los distritos de Urcos y Oropesa, vienen cumpliendo sus jornadas de réplicas entre sus pares, compartiendo los conocimientos y nuevos saberes adquiridos con su participación en los talleres de la EA.
Ellas son parte del proyecto ““Agricultoras organizadas sembrando por un futuro sostenible libre de violencia en contexto de cambio climático en Quispicanchi” que implementa el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, con la colaboración financiera de Mission 21.
Se han realizado dos talleres que abordan el desarrollo de las buenas prácticas agrícolas para el impulso de la seguridad y soberanía alimentaria, así como aspectos relacionados a la autoestima de las productoras, la prevención de la violencia de género y el fortalecimiento de su organización.
Las productoras integran la Asociación Provincial de Productoras Ecológicas de Quispicanchi (APPEQ), y cuentan con una experiencia previa de formación en derechos y técnico productiva con el CMP Flora Tristán, que les permitió acceder a fitotoldos con módulo de riego tecnificado para la siembra y cosecha de hortalizas.
Este año han llegado a productoras/es de sus comunidades para verter sus aprendizajes y motivarles a que se sumen a la práctica agroecológica y al reconocimiento del derecho a la igualdad entre hombres y mujeres.
“Cuidar la tierra, el agua para tener buenos cultivos, va de la mano con cuidarnos nosotras mismas para tener una buena vida, sin tristeza ni maltratos”, sostuvo Pascuala Ninantay, lideresa del Comité Distrital de Productoras de Oropesa.
Esta extensión de sus saberes ha llegado a las instituciones educativas Virgen del Carmen y San Martín, donde previa coordinación con la directiva, lograron conseguir el espacio para poder informar y sensibilizar a docentes, madres y padres de familia, sobre la importancia de la alimentación saludable.
Claudiana Ttito, de la comunidad campesinas de Huasao, se mostró emocionada de la buena respuesta que obtuvieron en las instituciones educativas. “Nos han escuchado con atención, varias preguntas nos han hecho sobre la producción de nuestras hortalizas, hemos explicado cómo preparamos el abono natural. Y les ha gustado el sabor de todos nuestros productos que les llevamos para degustación”, refirió.
Destacan dos resultados significativos de este proceso de empoderamiento de las productoras de la APPEQ: han logrado que madres y padres de familia, y docentes de los dos centros escolares se preocupen por desarrollar el tema de la alimentación saludable entre el alumnado. Y se han constituido, estas dos instituciones educativas, en puntos de venta de la producción agroecológica de la organización.
“Estamos contentas porque reconocen nuestro trabajo y que aportamos a la salud y bienestar de las familias”, agregó Ttito.
