Mujeres quechuas y aymaras de Cusco y Puno se unen en Sicuani para fortalecer su lucha contra la violencia
En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lideresas quechuas y aymaras de Cusco y Puno se reunieron en la ciudad de Sicuani para participar en un encuentro interregional de intercambio de experiencias, memorias y estrategias de resistencia frente a la violencia y la discriminación que afectan a las mujeres en sus territorios.
El espacio fue organizado por la Coordinadora Kushka T’ikarisun, integrada por lideresas de Canchis y Quispicanchi, quienes recibieron con gran cariño y reconocimiento a la delegación de la Asociación Provincial de Mujeres de Melgar (APROMM), proveniente de Puno. El encuentro se convirtió en un momento de diálogo profundo, escucha activa y construcción colectiva.
Compartir saberes para fortalecer la organización
Durante la jornada, las mujeres intercambiaron aprendizajes sobre sus procesos organizativos, la defensa de sus derechos y la búsqueda constante de construir comunidades libres de violencia. Las participantes destacaron la importancia de sostener redes y alianzas entre regiones para hacer frente a las múltiples desigualdades que viven las mujeres rurales.
Luz Sonia Gutiérrez, presidenta de APROMM, agradeció el cálido recibimiento a su delegación y los presentes otorgados por las lideresas cusqueñas. La dirigenta compartió las iniciativas que vienen impulsando en Melgar, donde han logrado que diversos municipios distritales y provinciales aprueben ordenanzas que garantizan la participación política de las mujeres y mecanismos locales de lucha contra la violencia.
Por su parte, las lideresas de Kushka T’ikarisun compartieron su camino hacia la autonomía económica, mostrando cómo sus emprendimientos en artesanía, tejido, repostería y otras actividades vienen fortaleciendo su empoderamiento y liderazgo en sus comunidades.
Asimismo, contaron su experiencia en la producción de programas radiales en Canchis y Quispicanchi, herramientas que han permitido que la voz de las mujeres llegue a más espacios, visibilizando sus agendas y promoviendo reflexiones sobre sus derechos.
Tejiendo memorias comunes
Uno de los momentos más significativos fue la construcción colectiva de una línea de tiempo sobre el nacimiento y crecimiento de las organizaciones de mujeres de ambas regiones. Esta dinámica permitió reconocer trayectorias comunes, desafíos compartidos y los logros alcanzados en años de resistencia y trabajo comunitario. Las mujeres se identificaron unas con otras, encontrándose en sus historias de lucha.
El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, a través del proyecto Sayari Warmi, acompañó este encuentro con el compromiso de seguir fortaleciendo las organizaciones de mujeres canchinas y quispicanchinas, y promoviendo su articulación con experiencias de otras regiones del país, como Puno.
Este encuentro reafirma que cuando las mujeres se organizan y tejen juntas, construyen territorios más justos, libres de violencia y con mayores oportunidades para todas.
Cusco, diciembre del 2025